Fue en 2009 cuando llegue a OA.

En nuestro grupo estábamos preparando las Convivencias y digo esto porque yo no me enteraba de casi nada pero colaboré activamente.

Fue al año siguiente cuando me enteré que existía “la Asamblea Nacional”  y fue con un gran enfado. Pregunté qué era eso y unos compañeros de grupo me informaron y me dijeron que pasara como representante de nuestro grupo.

—¿ Por qué yo? -pregunté,

— Mira, no ha bajado la persona que siempre viene.

Pasé a regañadientes y toda la asamblea estuve muy enfadada. Recuerdo muy bien quien tenía al lado y para terminar me dijo ” que enfadada estás “, lo cual aumentó mi enfado. Pasó un año y no acudí a la siguiente Asamblea, seguía enfadada con mi grupo por no ser responsables. Al año siguiente decidí ir a una Asamblea y me sentí muy avergonzada. Había personas con mucho dominio de la situación, ¡madre mía! ¡Qué conocimiento tenían del reglamento! y yo, ni idea.

Pasé del enfado a la acción,  decidí que nuestro grupo tenía que cambiar y a pesar del respeto que me daban los veteranos me presenté a Secretaria del Intergrupo.

Al año siguiente y no sé muy bien por qué, me presenté a Secretaría de la Junta Nacional y después de dos años en el servicio decidí presentarme al servicio de Información Pública que estaba vacante.

¿Qué queréis que os cuente? me gusta cambiar.

Durante dos años en nuestro intergrupo habíamos trabajado a fondo la información pública y es que estábamos a punto de cerrar uno de los grupos cuando una veterana apuntó que era necesario hacer más Información Pública y mira por donde hoy el grupo está mucho más fuerte.

Este primer año en información pública nacional nos ha proporcionado experiencias interesantes como la Feria de Salud, además de otras.

Algunas de las propuestas que he mandado no han salido. Y sorprendentemente  “yo no estoy enfadada”.

Es que el servicio a distintos niveles recupera y mucho. He cambiado la ira por la aceptación de la situación.  Gracias a todos vosotros.